La mayoría de nosotros tememos fracasar. Muchas veces no somos conscientes de esto pero se ve reflejado en nuestras acciones.
El fracaso tanto como el éxito es algo relativo pues depende de la persona que lo sufre, como lo toma. Una actitud positiva frente al fracaso puede convertirlo en una fuente de lecciones y aprendizajes.
Es importante no sólo ver el fracaso como un buen maestro sino aceptarlo como parte de la vida. En todas las etapas de nuestra vida tendremos un fracaso, de nosotros depende como lo tomamos.
Al tomar acción empezamos a enfrentar este miedo al fracaso, pues nos permite verlo por lo que es, no una ilusión mental de lo que pensamos o creemos que es el fracaso.
Para poder ser exitosos alguna vez hay que sentir el fracaso, soy de los que pienso que la oportunidad muchas veces tiene cara de fracaso.
Las oportunidades se presentan cuando empezamos a actuar, no es algo que de repente llega como si nos ganáramos la lotería sin haberla comprado.
Por eso hay que enfrentar este miedo al fracaso como se enfrenta cualquier miedo, con acción. Haciendo lo que hay que hacer y encontrándolo en el camino.