Los empresarios son personas con un gran poder de automotivarse, y lo digo así porque muchas personas necesitan de motivación externa para hacer sus tareas y lograr sus objetivos. La automotivación en el empresario es por lo tanto algo que se puede cultivar, y puede también estar basada en factores externos que se internalizan y se vuelven en motores que empujan a la persona a actuar para lograr sus objetivos personales.
Es interesante ver como en tiempos de crisis, personas que estaban acostumbradas a lo que era su vida, su rutina, de repente al verse estas cosas afectadas tienen que poner a prueba todos sus recursos y habilidades y de allí surgen oportunidades y habilidades que antes habían estado dormidas.
La familia, los amigos, el deseo de sobresalir, de darse a conocer son algunos puntos de motivación para un empresario y cuando estos se vuelven parte de la personalidad y de los hábitos del empresarios, se convierten en una fuerza imparable.
Dicho todo esto, ¿Cómo ponerlo en practica? Poniendolo en tres simples pasos:
- Pregúntese ¿Cuál es mi motivación empresarial? ¿Por que quiero empezar una empresa, crear un negocio?
- ¿Qué tengo que aprender para montar ese negocio? ¿Tengo la suficiente motivación para hacerlo?
- ¿Donde puedo encontrar fuentes de motivación? ¿Qué o quién me puede ayudar para estar más motivado?
Hay mucho que hablar de la motivación y de formas de crecerla, esto lo podrá poner en un mejor estado mental al momento de empezar a pensar en sus posibilidades como empresario.
El aprender a motivarse a uno mismo es uno de los principales pasos para mantener su negocio funcionando.