Empezar una empresa requiere más que una idea y un producto, el aprender a trabajar en equipo, saberse relacionar y buscar oportunidades puede ser más importante que la misma idea.
Por eso veamos algunas cualidades que matan el emprendimiento:
Dudar de si mismo: si no crees en tu negocio, ¿Quien lo hará? Preocuparse es una perdida de tiempo y energía.
Tendencias anti-sociales: Incluso la persona más talentosa necesita de un equipo en el cual apoyarse. Si no te gusta trabajar con gente seguro que tu negocio tendrá un potencial limitado.
Inflexibilidad: es importante tener un plan, pero no te debes apegar a cada pequeño detalle. Es muy importante ser capaz de adaptarse y tomar distintos caminos.
Falta de enfoque: cada negocio necesita estar enfocado, al principio esto es mucho más importante. Cuando un negocio empieza la misión debe ser clara y contundente, más adelante habrá tiempo y recursos para diversificar.
Impaciencia: estás ansioso por sacar tu producto a mercado y no puedes esperar para que tu empresa se haga famosa. Pero muchas veces la impaciencia no permite que las cosas pasen a su debido momento, así que dale tiempo para que se desarrolle y así no se cometerán errores innecesarios.
Estudia estás cualidades, si ves que las tienes trata de contrarrestarlas rodeándote de mentores que te ayuden a salir adelante, no dejes que tu idea muera por una cualidad que puedes modificar.